Me gustan los domingos

Los domingos son mis días favoritos, siempre lo han sido. De hecho las tardes de domingo jamas he querido que acabaran. Sin duda, me gustan los domingo.

Esos domingos de mi infancia, de paseo con mis padres, con el vestido de los domingos, por supuesto.

Y en la adolescencia, las mañanas de domingo, devorando una y otra vez mis libros de Esther, y alguno mas, claro.

En la juventud, bueno, las mañanas duraban poco. Pero por las tardes, tomando café con mis amigas y contándonos las historias del día anterior.

Y ahora que las administraciones ya no me consideran joven, pero que soy joven y me siento muy joven. Pues, si tengo un ratito como hoy, me gusta hacer alguna cosita. A veces es una comida especial, su postre y ultimamente las cositas que le gustan al pequeño I.

Pero hoy me tocaba a mi. Me he hecho una chapa, como las que tenia hace unos años, bueno, entonces no habría hecho ese diseño, por mi también han pasado los años y mis gustos han evolucionado y seguirán cambiando. Pero una cosa tengo muy clara, pienso ser joven muuuuchos años.

Esta es mi chapa

Era una chapa de publicidad de un coche que había guardado hasta que llegara este momento. Y cuando esta mañana mi hijo la ha sacado del cajón en el que estaba, me he dado cuenta que era su hora. El pequeño I estaba jugando y me gusta que sea autónomo. Hoy comemos en casa de mis padres. Y el señor A esta corrigiendo unos examenes. Así que yo muy calladita me escondo en la cocina que es mi taller y esto es lo que ha salido.

Un trozo de camisa (sosa, pero a mi me encantan esos cuadros), una puntillita, un trozito de raso unas cuentas que sobraron de otro proyecto y un botón que me regalo una amiga (tiene unos botones preciosos). He recogido los bordes de la tela, como si fuese a hacer un yo-yo, lo he colocado bien en la tapa de la chapa y he puesto también la puntilla uniendo los dos extremos todo lo tenso que he podido. Entonces he cerrado la chapa y sobre esto he cosido el resto de cosas. Un trabajo muy rápido si no hubiese parado varias veces para atender a mis chicos.

Ahora os dejo, espero que tengáis un día lleno de proyectos. y...

Pasad un bonito domingo.

Vuelvo a publicar algo

Ya hacía un tiempo que no me contaba nada por aquí, es que he estado un poco parada con mis cositas. Pero porque he estado con otras mayores, eh! A ver si empiezo a hacer fotos y voy enseñando alguna por aquí.

Bueno, pues hoy vengo a enseñaros dos compritas que he hecho, la verdad es que han sido más, pero eso cuando este transformado, porque si os digo que he comprado unas bandejitas de cristal, pues como que nada verdad?? Vale, a ver como quedan? y si os gustan os cuento el proceso que es sencillito.

Ahhh! a lo que íbamos, dos compras.

La primera, unos rotus carioca, los de siempre pero lavables. Si, pensando en el pequeño I, bueno, más en mi que es a quien le toca frotar. El está viviendo un momento muy inspirado en la pintura decorativa de cualquier tipo de superficies. Pero también reconozco que los he comprado porque en uno de los blogs que visito, los recomendaban. Dori, que hace maravillas de patchwork, dice que usa estos rotus como si fuera el rotulador al agua. Así, que para mis pequeños trabajitos, me puede servir un rotulador y los otros once para el pequeño I.





La otra cosa que compré fue esta pasta de modelar, aun no ha llegado mi inspiración, pero de aquí va a salir algún detalle navideño. Y creo que para eso solo hay que habrir el paquete, así que voy a sacar un ratito de tranquilidad, porque me esta esperando. Pero ahora la que me espera es una pila de ropa por planchar. Así que a por ella con alegría y no pienso parar hasta que acabe con ella o ella con mi espalda.


Besitos y pronto os cuento algo más.


Prometo no tardar tanto...